lunes, 11 de mayo de 2009

Tres historias, tres “amigos”…

Hoy te voy a contar una historia…
Una historia real, una historia repetida… una historia de mi vida.

Un día encontré un amigo… mmm rebobinemos,
un día me cruce con una persona,
que al poco tiempo de conocerlo lo empecé a considerar mi amigo.
Yo deseaba eso, yo estaba feliz con eso, yo luchaba por eso.

El tiempo y las situaciones me dieron indicio de que estaba comenzando
a formarse una amistad, por lo menos de mi parte.
No alcancé a vivir y compartir muchas cosas con ese amigo,
no todas las que me hubieran gustado a mí pero eran suficientes
como para yo haberlo querido como amigo.

Esta es en realidad la historia de 3 amigos…
Con uno de ellos la relación funcionaba más de mi parte, yo lo notaba…
pero yo quería ser su amiga…
Con otro de ellos las cosas no funcionaron por algo raro, algo confuso
algo que ni hoy puedo entenderlo… creo que las intenciones no estaban en acuerdo.
Y con mi ultimo amigo, creo que nunca fui amigo, solo fue una fantasía en mi cabeza,
algo así como un amigo imaginario, o un amigo que venia con fecha de vencimiento.

Un día me recosté a pensar y me di cuenta que he perdido a tres amigos.
Aun no comprendo si fui yo la que creyó en una errónea amistad,
o si mi ingenuidad me llevo a ver cosas donde no había,
o talvez mi impulsividad y mi impaciencia me llevo
a que solo funcionen en mi fantasía.

Un día creí tener un amigo y a veces, todavía hoy, lloro por alguno de ellos…
Porque perder un amigo porque sí, sin explicación, sin lógica ni razón,
es sentirse rechazado,
es darse cuenta que talvez no supe manejar esas tres amistades.

Hoy me gustaría que sepan esos tres amigos,
que los voy a seguir llevando en mi alma y que sé que el tiempo se nos pasó…
Pero que hubiera dado cualquier cosa para que ninguna de las tres relaciones
finalice sin razón, lógica y explicación.

Seguramente mi imaginación me dejó accionar
más de lo naturalmente sano
para considerar a ellos mis amigos…

domingo, 10 de mayo de 2009

Entre la Fantasía y la Realidad

Existe una brecha infima entre estas dos situaciones,
fina y delgada, frágil... fácil de traspasar.
Difícil de romper! casi imposible.

Un día me di cuenta que una fantasía
vale mas que mil realidades...
mientras siga siendo fantasía y no pretenda convertirse en realidad.

Un día aprendí que cuando quieres hacer realidad una fantasía
pierde el sentido y nunca se logra.
Deja de serlo y pierde el sabor...

Alguna vez comprobé la diferencia que existe entre una y otra...
la fantasía te ata, la realidad no.
La realidad te acompaña, te es segura, la fantasía no.
La fantasía te engaña y duele, la realidad no.

También supe encontrar que tienen semejanzas...
tienen tendencia a ser imitadas una por otra,
con ambas te puedes equivocar,
ninguna te garantiza la felicidad,
y menos que menos sin esfuerzo y sufrimiento.

Pero esta en uno elegir
lo real, lo que no te ata, lo seguro, lo que no engaña y no duele...
o lo irreal, lo que te ata, lo inseguro, lo engañoso y doloroso.

Nunca nos vamos a salvar de ser tentados por la fantasía
porque ella existe todos los dias, en todas las cabezas...
porque puede imitar con excelencia una realidad y confundirte.
Allí esta el poder diferenciarlas para no equivocarnos y creer ser feliz
sin esfuerzo y sin sufrir... porque eso no es realidad...es pura fantasía.


Yo le agradesco a mi vida por haberme dado la capacidad
de un dia aceptar una realidad y disfrutarla,
enterrando otra realidad convirtiendola en una simple y hermosa fantasía...
Que si nunca quiso ser una realidad es porque solo funciona así.