domingo, 15 de julio de 2012

Corazón roto, corazón sano

Todo en la vida sirve para algo, para bien o para mal.
Cada experiencia que vivimos o que inventamos o que fantaseamos
puede traernos dos resultados: positivos o negativos,
los primeros nos dan éxito, entusiasmo, esperanzas...
y los segundos fracasos, frustración, arrepentimiento y muchas veces pena.
Buscar la felicidad


Por eso aprendí que las cosas no es que hay que pensarla dos veces como se dice,
porque si una vez lo pensas de una forma probablemente la segunda o no lo pienses
o pienses lo mismo que la primera vez, en ese momento o en otro.


La idea es vivir y tratar de superar las cosas malas y pensamientos
que se cruzan en nuestro camino...
Estar en paz con uno mismo, tener la certeza de que nada pesa en tu mochila...
para luego no tener que replantearse si aquello debemos hacerlo o no,
sino simplemente tener la seguridad que vamos a hacerlo
porque no tiene ninguna consecuencia negativa, al contrario.


Errar es humano, pero cuando se erra siempre algo se pierde,
y ese algo puede costarnos mucho, un final, un hasta luego,
un tal vez, una duda, una mirada ignorante...
Muchas veces cosas que uno comete, incluso sin querer lastimar a alguien
termina lastimando, y esas son las cosas que debemos aprender a no hacerlas... 
no a tener que pensarlas dos veces antes de hacerlas.


Algo tan simple como un NO que en realidad es un SI
puede cambiar tanto el futuro de uno mismo y de su entorno
que termina siendo muchas veces algo tan doloroso, tan impotente y tan irreversible.
Sepamos aprender a querer las cosas como las elegimos,
no intentar cambiar nada de lo que un día quisimos tenerlo tal como era,
no querer buscar una semilla de naranja en una manzana.
Y así podremos ser felices, libres, livianos... 
y hacer felices a quienes tenemos a nuestro al rededor.
Que importa muchísimo, pero lo que más importa
es uno poder sentirse bien con uno mismo... de esa manera
tomaras las decisiones correctas en todos los aspectos de la vida.


" Para todos aquellos que se sienten muchas veces perdidos en su vida,
frenen un segundo y pregúntense a sí mismo si son felices.
Y si no lo son... será difícil, pero traten de buscar el porqué.
Todo tiene solución en la vida. Salvo la muerte. "

domingo, 17 de junio de 2012

Donar organos

Hola, te voy a contar una historia, ya que veo que compartimos mucho la idea de la donación de órganos.
De cuando era chica, inocente y con casi nada de consciencia sobre ello.


Yo creía que si uno donaba los órganos post mortem o donaba un órgano en vida, cuando uno moría y Dios decidía que vuelva al mundo (sin saberlo ya creía en la reencarnación), volvía sin ese órgano o sin los órganos que le habian quitado... era un miedo aterrador a esa edad, entonces yo no queria donar organos, decia que cuando pueda decidirlo iba optar por un NO. 


La vida te va poniendo en el camino situaciones que hacen tener visiones diferentes de las cosas, yo hasta cierta edad no había tenido tanta experiencia de vida en el sentido humanitario, que sí comenze a tenerlo cursando mi carrera de la salud,el trabajar en sanatorios, hospitales, etc...viendo miles de casos en espera, algunos con satisfacción y otros con fracaso y desolación...


Así que ello hizo despertar en mi una consciencia enorme sobre la donación de órganos, tanto en vida como post mortem... Lo haría por cualquier persona que lo necesite, de eso estoy segura y decidida.
Talvéz si sigo pensando como cuando niña, que si vuelvo a la tierra volveré sin un órgano, pero si luchamos talvéz existan muchas personas conscientes y me ayuden, eso es nuestro objetivo en la vida, conscientizar a la gente sobre lo importante y la enorme ayuda que uno hace al donar órganos.

sábado, 16 de junio de 2012

La debilidad de la fortaleza

Cuando se siente que todo lo que tenes aferrado de repente se te va desprendiendo de tu cuerpo y de tu alma, cuando el cuerpo responde antes que la mente y ambas no se ponen en acuerdo, cuando por un instante pensas que estas perdiendo todo... allí esta invadiendo la debilidad.
Porque si uno es capaz de contar lo que le sucede, asumirlo, procesarlo y aceptarlo es porque tiene una gran fortaleza, y sentir esas cosas no es nada mas y nada menos que una debilidad de ésta. Sentirrlo por un momento, que no interrumpa tu vida, que no te aleje de la realidad, que no te impida seguir tu rutina, ser feliz, probar, disfrutar, llorar, gritar, reír, mirar, sentir....
Una pierna, un brazo... no son nada comparado la mente, la consciencia, el juicio, el habla, la vista, el oído, la inmovilidad completa..
Uno sabe por lo que pasa y comienza a valorar lo que le fata justo cuando le falta... quien diría que tan importante es tener las dos manos útiles, para poder sostener un simple plato lleno de comida o poder agarrar una escoba, o estrujir un trapo...
cuando le fata la funcionalidad completa de la pierna y no poder caminar con tranquilidad, no tropezarse a cada rato, no caerse al resbalarse y lo pero no poder correr por aquello que tanto queremos...
Pero el ser fuerte nos ayuda a luchar para que cada día aunque no lo notemos avance nuestro cuerpo, aunque llegan los días en que uno se siente débil, débil de fuerzas y se pregunta una y mil veces porqué nos sucede esto, porque todo junto, porque tanto tiempo, porque a mi...
y la respuesta es siempre la misma, las cosas por algo suceden, siempre tienen un objetivo... y doy gracias a Dios que me paso todo esto, aunque lo este padeciendo en carne y hueso, para darme cuenta lo que soy, comenzar a valorarme, a quererme...
Y así fue que me costo una pierna el hacer un clik en mi vida... una mano el hacer doble clik... donde se abre una ventana enorme que me deja salir de este espacio vacío... lleno de malos momentos, olores, gustos y sentimientos y me deja comenzar a vivir la vida disfrutándola, con lo que tengo y con los que no tengo también...

Animarse a más... animarse a crecer, a superarse, ese es el punto... ponerle fuerza y no dejar que la debilidad le gane a la fortaleza.

sábado, 26 de mayo de 2012

Mi lado izquierdo


Hace casi 5 meses una nube se entrepuso entre mi realidad y la verdad… me dio la peor de las lecciones dolorosas que uno realmente necesita para darse cuenta de que la vida esta para vivirla y no para sobrevivirla. Teniendo todo lo necesario para progresar en ella sin dificultad seguía haciéndome problemas por cada cosa que se me acercaba. Pero tal vez no tenia todo lo necesario, me faltaba algo tan importante como el aire para poder respirar, me faltaba el amor a mi misma. Que no es poco, que en realidad es todo, ya que desde allí parte lo demás, las relaciones, el soportar los fracasos y el disfrutar los triunfos.
Y asi fue como hace casi 5 meses lo que me paso físicamente tiene una gran explicación emocional… yo tenia paralizado el corazón, y se me paralizo la pierna… intentándole encontrar la relación a todo, fue justo la pierna conectada al corazón, la pierna izquierda.
Solo yo, pero solo yo sabe lo que se siente querer y no poder… pararme y caerme, elevar la pierna y que caiga bruscamente, mirar los dedos del pie y sentirlos muertos… fue tan doloroso el comienzo como la continuación…
Un día pude mover los dedos y pararme, todo parecía ir rápido, pase de la cama a la muleta y a la semana  a caminar sin ella, pero con una marcada dificultad que llamaba la atención de toda persona que me pasaba por al lado y nunca faltar quien te conociera y preguntara que me paso. El tiempo se hacía eterno, la rehabilitación insólita e irónica a la vez, los médicos no me daban resultados certeros ni soluciones explicitas.
Poco a poco todo eso curiosamente iba dándome mas esperanzas, mas fuerzas, ayudándome a superar ese trayecto, sin preocuparme de mas ni de menos, sin tirarme abajo pero lo mas importante fue lo que me hizo ver, me hizo caer en la realidad, Dios me había dado una señal, solo me había lastimado una pierna, pero mi cuerpo todavía estaba, debía cuidármelo. Entonces desde ahí todas mis energias estuvieron puestas en recuperarme.
Yo sabia que no iba a ser fácil pero estaba dispuesta a todo, todo, todo… asi fue que llevo 4 meses de rehabilitación sin faltar ni quejarme un día, miles de consultas viajando por los al rededores buscando soluciones, estudios, ayudas medicas.
Consecuencias? Que si las tuve, desde el tener que acostumbrarme a caminar con dificultad, no poder correr, siempre ir atrás que todos hasta que alguien se de cuenta que allí vengo, animarme a volver a andar en bici, abandonar la moto. Y hasta luchar contra la estabilidad y el equilibrio que me regalo un par de visitas al suelo, algunas con suerte , otra no… caerme y consecuentemente de una fractura tener que entrar a cirugía para arreglar un tendón cortado… con cara feliz, esa es la cara que aprendi a ponerle a los problemas que la vida me regala. Yo no tomo esto como una desgracia, sino como un regalo que la vida me dio para enseñarme algo mucho mejor, enseñarme a disfrutar la vida sin tenerlo todo… y que todo lo que se te quita se te compensa con algo, nunca tenemos todo.
Pasado el tiempo, la mano con solución y la pierna en la sala de espera…la esperanza sigue en pie, se vera que es lo mejor, pero si la vida me deja asi, le agradeceré igual porque no me quito nada, si no me hubiera pasado todo esto tal vez estaría perdida, sin rumbo. Esto le dio un doble sentido a mi vida, un sentido donde los valores cambian, donde lo que mas amo y deseo es tener una familia propia y mantener mi familia y amigos. Tener trabajo, pero gozándolo, disfrutándolo, haciendo cosas que me hagan sentir mas feliz de lo que soy, aun asi, limitada físicamente de mi lado izquierdo… por eso creo que en la vida todo se puede y por algo sucede.

martes, 1 de mayo de 2012

Ochenta años de vida


Ochenta años de sabiduría, de existencia, de impotencia, de tristezas y alegrías…
ochenta años de vida.
Cuanto se aprende en el correr de la misma, cuanta riqueza, historias vividas.
Mi satisfacción al ver sus ojos brillar de felicidad cuando simplemente
uno les da atención, parte de su  tiempo, respeto  y alegría
por un momento de la vida, ese entusiasmo los lleva a olvidar
todo ese padecimiento que tienen adentro, ochenta años de vida.
Esa mochila que cada día pesa más, sabiendo que pronto terminará,
Esa es la mochila más pesada, el saber que algún día todo se acaba.

Es hermoso ayudar a quien necesita tanto amor y tan fácil que es dárselos.
Solo hay que sentirlo, observar sus miradas y saber que con poco o nada
podes lograr una enorme sonrisa en su cara, en medio de tanta resignación,
de tanto miedo al dolor y sobretodo a la resignación.

Las cosas mas simples como la humildad, compartir un mate, una charla,
quedarse escuchando sus historias, sus ochenta años de vida. No se compara con nada
Te llena el alma, te enriquece, y lo mejor de todo esto es como te pagan,
con sumo agradecimiento, con amor y enseñanza. Y von la satisfacción nuestra
de hacerles pasar aun que sea un momento, ese sentimiento de aburrimiento
mezclado con la rutina de sus años añejos y la devolución simple como una sonrisa
que te llega al corazón, verlos feliz es mi máximo objetivo.

Aunque a veces nos toque escuchar muchas quejas, frases e historias repetidas,
otras veces nos echan, nos gritan y nos ignoran,
nos toque hablarles sin saber jamás si te entienden,
porque están entre el borde de la vida y la muerte.
Nos toque verlos caer y levantar mil veces,
esos días que quieren morir y las lagrimas inundan su cara,
su voz estremecida te susurra “esto ya no es vida”
y siempre hay algo que uno puedo aportar: hablarles de sus gustos,
inventarles historias donde puedan sentirse identificados,
jugarles un juego, llevarles dulces, hacerles mimos, abrazarlos y darles un beso.

El adulto mayor no es un niño gigante.
El adulto mayor es un ser especial  que vivió toda la vida,
que debe ser un ejemplo para nosotros, porque tiene la máxima experiencia
de la cual podemos sacar siempre una enseñanza de cada uno de ellos.
El adulto mayor con sus ochenta años de vida, no es un ser inferior e inofensivo,
al contrario es superior en todo, porque lo vivió todo, lo superó, lo luchó, lo peleó…
Y si sigue estando aquí es porque supo enfrentarse siempre a los obstáculos de la vida,
disfrutando cada cosa, momento y persona que se le cruzo en el camino.

Entonces ochenta años de vida, es un ejemplo y hacemos lo máximo posible
para hacerles entender lo importantes y únicos que son.
Sintiéndose uno identificado en cada uno con un pedazo de ellos, con un pedazo de su historia, donde nos remontamos a nuestros recuerdos de niños y los abuelos
Y vemos en cada uno de ellos una parte de estos.

“El adulto mayor, por experiencia de vida
tiene todas las herramientas para ser feliz,
solo que si le falta amor, el motor de su corazón,
no se animan a usarlas por miedo a estar solos,
 A terminar solos… hasta el momento en que partan ”


sábado, 7 de abril de 2012

Dos mundos, dos vidas


Se facilita la entrada a un sitio donde el mundo gira y gira al rededor de uno,
pero se dificulta la salida de él...
porque te atrapa, te encierra, te aprieta y te estruje.
Todo es bello, sencillo, feliz y sin obstáculos en el camino.
Pero a la vez es superficial, único, aislado y retraído donde uno solo aprende a disfrutar las cosas hermosas que se encuentra allí,
a adorar todo lo que tiene, pero no a valorar,
a estar seguro de que nunca perderá lo que tiene,
usándolo día a día sin siquiera compartirlo...
para qué?
si cada uno tiene lo suyo y es abundante, suficiente y progresivamente sin límites.
Hasta que llega el momento en que de repente, todo lo que se tenía a uno le comienza
a parecer aburrido, afín y cada vez con menos sentido,
las cosas empiezan a tener cada vez menos diversión,
ya no entretienen y complacen todos los gustos que uno quiere allí.
Esto sucede porque cuando uno tiene tanto tanto e indeterminadamente,
cada vez mas y lo disfruta ámpliamente aparece algo NUEVO
que cambia todo el parecer de ese sitio y deja a todos perplejos: el LIMITE.
Donde las cosas empiezan a modificarse y alguien les debe hacer ver
que no todo es fácil, ni hermoso, ni elemental ni feliz.
Que existen muchísimos obstáculos en la vida y que de ellos se crece y se aprende.
Que lo superficial no te permite conocer el interior de las cosas,
que son las que mas felicidad te pueden dar e infinitamente.
Donde las cosas no son todas color de rosa y existen problemas
y situaciones feas, dificultosas y complicadas.
Que de repente uno tiene que afrontarlas y saber solucionarlas
o aprender a convivir con ellas, que a la vez te hace más fuerte.
Que en un minuto se puede perder lo que te llevo construir toda una vida
y que la vida te puede alegrar para siempre en un minuto.
Que compartir lo que uno tiene a veces sirve para que
el día que uno necesite algo te ayuden a vos también,
pero que lo mejor de compartir
está en dar sin pretender recibir nada a cambio...
porque te fortalece por dentro, te hace mas dichoso,
mas humilde, mas generoso, mas desinteresado, mas modesto
y mas profundo.
Todo eso no se aprende en el colegio, ni esta escrito en ningún libro,
no hay formulas ni ejercicios para adquirirlo...
Eso simplemente se hereda, y luego lo perfecciona uno solo
con la experiencia de vida y con ejemplo que
tubo en su pasar por este mundo.

lunes, 20 de febrero de 2012

El baúl

Murmuraba por ahí, una voz muy silenciosa... que estaba encerrada dentro de un baúl. El baúl de sus recuerdos. Cada día iba recolectando mas palabras, mas silencios, mas sufrimiento y mas dolor. Intentó varias veces elevar el tono de voz, pero había algo que se lo estaba impidiendo y aún no descifraba qué era. Entonces se conformaba con mantenerse en silencio.
Pero llegado un día, después de pasar por muchos dolores que se cansó de no poder gritarle al mundo su sufrimiento y animarse a salir del baúl que tanto la ataba. En la desesperación de querer hacerlo cometió varios errores, queriendo salir no se daba cuenta que cada vez se hundía mas y mas, optó por el camino mas corto pero a la vez mas difícil, intento salir de ese baúl erradamente, a través de apariencias falsas, sin darse cuenta que solo se estaba engañándose a sí misma, pensando desatinadamente que el engaño era hacia los demás.
Y ahí es cuando le aparece la culpa, otro sentimiento que le carcomía de a poco cuando ella no lo podía manejar.
Paso el tiempo, siguió intentando y siguió tropezando varias veces con la misma piedra. Hasta que un día de aquellos que nunca jamás se olvidan, entre la desesperación, el dolor y la poca fuerza que le quedaba para seguir luchando sola, porque esa era la única manera que elegía y podía hacerlo, juntó coraje... mucho y pudo animarse a realizar el primer paso hacia la sinceridad con ella misma... gritó tan fuerte y empujó tan fuerte el baúl, que logró asomar la cabeza.
Sintió que el mundo era el mismo de siempre, pero ella logró sacarse un gran peso de encima. Pero la culpa seguía rondando a su alrededor, la vergüenza, la auto recriminación y aún intacto el sufrimiento.
La ayuda otorgada parecía no ser suficiente para ella, porque había algo que seguía impidiéndole salir del todo de ese baúl. Así que prácticamente estaba en una situación similar a la del comienzo pero sin el peso de una gran mochila que llevaba hace años.
Le faltaba aliviarse del dolor que le había dejado ese peso en su cuerpo y su mente y algo muy importante que aún no lograba descifrarlo, por eso seguía por el mismo camino, perdida, sin rumbo, sufriendo, viviendo por vivir, respirando por respirar.
Hasta que un mediodía soleado toma ella misma una decisión errónea conducida por su ceguera, su irresponsabilidad y por sobretodo su egoísmo hacia quienes esperaban ansiosamente y con ese gran corazón abierto verla salir del baúl completa y feliz, esa decisión, la marcó para toda la vida, es verdad que la padeció, la sufrió, la luchó. Pero lo mas importante que sacó de ella fue darse cuenta que era ella misma quien debía pasar por ello sola para poder ver con sus propios ojos y lagrimas que mucha gente la estaba esperando con los brazos abiertos, para darse cuenta que la culpa de todo era de ella por tomar tantas decisiones equivocadas y era su responsabilidad y su misión buscar la forma de salir al mundo, de comenzar a ver la vida, a disfrutarla a reír... reír, cuanto tiempo estuvo sin poder hacerlo...
Entonces al salir y comenzar a aceptar todo ese compromiso que estaba intentando asumir, después de asumir que la culpa era de ella pero que las culpas uno mismo debe perdonárselas para poder ahí comenzar todo el proceso, sintió el apoyo incondicional de la gente que mas la quería, la gente que tanto sufrió al verla no poder salir de ese baúl y no poder ayudarla.
Con el pasar del tiempo, poquito a poquito fue adquiriendo sentimientos, emociones, actitudes, formas de vida que jamás había experimentado y por supuesto se dio cuenta que ello era totalmente mas agradable que lo que conocía dentro del baúl. Animándose no solo a vivir el día a día sino también atreviéndose a proyectar y ver el futuro feliz, sin mirar hacia atrás.
Y así es como esta personita hoy se aferra de sus seres mas queridos, pero sola es como va saliendo adelante, decidida a no abrir mas ese baúl que permanecerá cerrado por siempre con ella porque formo parte de su vida mucho tiempo.

Hoy esa persona, no encuentra a quien agradecerle por poder salir del baúl, aunque de a poco va comprendiendo que quien tubo la fortaleza de hacerlo fue ella misma.-