sábado, 7 de abril de 2012

Dos mundos, dos vidas


Se facilita la entrada a un sitio donde el mundo gira y gira al rededor de uno,
pero se dificulta la salida de él...
porque te atrapa, te encierra, te aprieta y te estruje.
Todo es bello, sencillo, feliz y sin obstáculos en el camino.
Pero a la vez es superficial, único, aislado y retraído donde uno solo aprende a disfrutar las cosas hermosas que se encuentra allí,
a adorar todo lo que tiene, pero no a valorar,
a estar seguro de que nunca perderá lo que tiene,
usándolo día a día sin siquiera compartirlo...
para qué?
si cada uno tiene lo suyo y es abundante, suficiente y progresivamente sin límites.
Hasta que llega el momento en que de repente, todo lo que se tenía a uno le comienza
a parecer aburrido, afín y cada vez con menos sentido,
las cosas empiezan a tener cada vez menos diversión,
ya no entretienen y complacen todos los gustos que uno quiere allí.
Esto sucede porque cuando uno tiene tanto tanto e indeterminadamente,
cada vez mas y lo disfruta ámpliamente aparece algo NUEVO
que cambia todo el parecer de ese sitio y deja a todos perplejos: el LIMITE.
Donde las cosas empiezan a modificarse y alguien les debe hacer ver
que no todo es fácil, ni hermoso, ni elemental ni feliz.
Que existen muchísimos obstáculos en la vida y que de ellos se crece y se aprende.
Que lo superficial no te permite conocer el interior de las cosas,
que son las que mas felicidad te pueden dar e infinitamente.
Donde las cosas no son todas color de rosa y existen problemas
y situaciones feas, dificultosas y complicadas.
Que de repente uno tiene que afrontarlas y saber solucionarlas
o aprender a convivir con ellas, que a la vez te hace más fuerte.
Que en un minuto se puede perder lo que te llevo construir toda una vida
y que la vida te puede alegrar para siempre en un minuto.
Que compartir lo que uno tiene a veces sirve para que
el día que uno necesite algo te ayuden a vos también,
pero que lo mejor de compartir
está en dar sin pretender recibir nada a cambio...
porque te fortalece por dentro, te hace mas dichoso,
mas humilde, mas generoso, mas desinteresado, mas modesto
y mas profundo.
Todo eso no se aprende en el colegio, ni esta escrito en ningún libro,
no hay formulas ni ejercicios para adquirirlo...
Eso simplemente se hereda, y luego lo perfecciona uno solo
con la experiencia de vida y con ejemplo que
tubo en su pasar por este mundo.