miércoles, 2 de marzo de 2011

Sentir orgullo

Déjame abrazarte papito y quererte como siempre lo he imaginado.

Déjame descubrir en tus ojos callados ese lago de lagrimas que los han inundado.

Sácate la coraza papito mío, déjame ayudarte...

y sostén mi mano cuando la extienda a tu auxilio.

Deja de lado el orgullo papito mío,

que hoy tu hija del alma quiere entenderte.

Llora en mis hombros papito mío, como yo lo hice cuando era un granito...

Déjame acompañarte y sentarme en tu lecho,

aguantarme tus quejas y por hoy ser tu abrigo.

Permite que yo entre en tu corazón tan partido

e intente aun quesea unirlo con el mío.

Y así papito mío, verás como esta vida

es un poco menos difícil de lo estimativo...

Y ese dolor que te envenena y te hizo mas duro,

de a poco se ablanda hasta sentirte un niño....

Y allí, sin importar que seas mi papi y yo tu niñita... estaré contigo.


Mis lagrimas son inevitables cada vez que lo releo, escrito el 08/06/2006