miércoles, 25 de mayo de 2011

No es imposible


Es un estado, es la mente cuando domina tu cuerpo.
Sentir que de a poco algo se va apoderando de uno mismo.
Arrojarse al vacío y aún allí no sentirse ni vacía,
no sentir, no percibir, no presentir, no tener sensaciones.
Todo sucede cuando menos uno lo imagina, no da señales,
no te alerta, no te prepara...
Sorpresivamente y sin razón se apodera de todo tu todo,
y te hace pensar únicamente que sos de miniatura,
casi inexistente, a veces inexistente, no te deja ni pensar.
Es difícil explicarlo en palabras y en actos, de cualquier manera,
solo quien lo padeció logra comprender qué se siente, lo que no se siente,
lo que uno pasa, lo que lucha por salir adelante.
Y cuantas veces escuchamos historias semejantes,
pero no logramos divisar la magnitud de lo que pasa,
solo cuando te toca, solo cuando la mente le gano a todo tu ser y
se apoderó de vos.
No es fácil nada, ni darse cuenta, ni percibirlo, ni pedir ayuda, ni recuperarse.
Pero el tiempo, el amor y la fé no solo mueven montañas,
también hacen cosas mas simples y a la vez mas complejas
como lograr salir adelante y comenzar de nuevo.

Quererse primero para querer de verdad,
respetarse primero para aprender a respetar,
sentirse uno mismo para sentir a los demás.
Aprender a no dar la espalda a la vida...